Este centro educativo de Salobreña cuenta con un total de sesenta alumnos, cuarenta entre los dos ciclos de Cocina y otros veinte en el de Servicio.
Junto con los estudiantes de Secundaria, también ha comenzado hoy el nuevo curso en la Escuela de Hostelería de Salobreña, con un total de sesenta alumnos repartidos en las distintas ofertas educativas. Como es habitual, son muchos los aspirantes que se han quedado sin plaza, teniendo en cuenta el ingreso limitado por cuestiones de espacio de este centro educativo que funciona en las instalaciones del IES Mediterráneo.
Los que han iniciado hoy el nuevo curso son una veintena de alumnos en Primero de Cocina; otros tantos en Segundo, que continúan su formación tras haber cursado Primero el último año; y otros veinte en el ciclo de Servicio, dirigido a la formación de camareros. Ante la gran cantidad de inscritos que se quedan sin plaza, la Escuela de Hostelería solicita cada año nuevos ciclos formativos, aunque la escasez de recursos no ha permitido conseguir ninguno para este nuevo curso, según ha destacado su jefe de Estudios, Andrés Parra.
Los oficios vinculados a la hostelería están entre los que cuentan con mayor salida laboral, asegura el responsable del centro, lo que explica la gran demanda de plazas. En torno a un 30 o 40 por ciento consiguen trabajo en los establecimientos donde realizan las prácticas.
Andrés Parra ha señalado que este año se seguirá llevando a cabo el servicio de comedor que tiene lugar los días jueves, y que “se pondrá en marcha en breve”. Y ya con los alumnos de Segundo de Cocina se realizarán jornadas de pescados, de mariscos o de cocina internacional, con menús diseñados por los propios estudiantes.
