La cacerolada de hoy ha tenido lugar en el interior del Ayuntamiento, tras franquear los manifestantes el cordón policial. El Gobierno municipal ha calificado de «violenta» la actuación de los vecinos.
Momento en el que los concentrados consiguen entrar al Ayuntamiento. Imágenes: Foto Estudio David – Fotoprix
Esta semana han sido menos los manifestantes contra la subida del IBI. Hoy viernes, a la hora fijada, el número de personas no llegaba al centenar y se encontraban diseminadas por la plaza de Juan Carlos I haciendo sonar todo tipo de artilugios que a veces se confundían con el ruido propio de la calle. Hasta que en un momento de la protesta, los concentrados lograron franquear las puertas del Consistorio ante la imposibilidad de los tres agentes allí apostados por retenerlos y continuaron sus pitidos y protestas verbales contra la subida del IBI en el hall del edificio, que al tratarse de un recinto cerrado multiplicó el efecto de la sonora protesta.
Los concentrados aprovecharon la cita para invitar a los vecinos a una asamblea para dar a conocer la recién creada plataforma ciudadana contra la subida del 40% de IBI, trasladándose también al Mercado municipal para informar sobre la asamblea que van a llevar a cabo en la Casa de la Cultura el próximo jueves.
Una vez más, junto a vecinos del municipio, portavoces o ediles de los tres grupos políticos de la oposición estuvieron presentes en la protesta, además de militantes de todos los partidos políticos.
Algunos de los concentrados manifestaban su confianza en que el pleno para decidir la definitiva posición del gobierno municipal con respecto al IBI se lleve a cabo en los próximos días de manera que no sea necesario convocar más caceroladas.
Por su parte, el Gobierno de la Villa ha valorado la protesta afirmando que siempre se ha respetado el derecho a manifestarse de la ciudadanía, pero que lo acontecido en la jornada de hoy ha traspasado todas las líneas lógicas al irrumpir a la fuerza los manifestantes en el Ayuntamiento empujando a los agentes de la Policía Local. Estos hechos han sido calificados desde el Ayuntamiento de muy graves e intolerables, y se ha informado de que tanto Policía Local como la Guardia Civil están estudiando tomar las acciones legales oportunas para depurar responsabilidades al respecto.
Desde el Gobierno municipal han querido dejar claro que en ningún momento los tres agentes de la Policía Local han negado la entrada al edificio a nadie, y añaden que que la ordenanza de convivencia pacífica está para cumplirla sin excepciones y nadie puede tomarse la ley a su antojo y romper el normal funcionamiento de la administración, poniendo en riesgo la convivencia pacífica en la localidad.
