Salobreña albergó ayer la Fiesta de la Democracia, un evento organizado por la Subdelegación del Gobierno en Granada para conmemorar el cincuentenario del regreso de la democracia a España tras el fallecimiento del dictador Francisco Franco. ‘50 años de España en Libertad’ es el nombre del ciclo de actividades que se viene desarrollando en las últimas semanas, tanto en la sede de este organismo en Granada como en distintos puntos de la provincia.
Y la Villa fue el lugar elegido para el acto correspondiente a la comarca de la Costa, donde se reconoció a personas que tuvieron protagonismo en distintos ámbitos en el año 1975, tanto el político como el de la comunicación. Participaron del homenaje los primeros alcaldes democráticos de Salobreña y Motril, Manuel Pérez Cobos y Enrique Cobo, respectivamente, así como Laura Díaz Enríquez, primera mujer concejal en Motril; Antonio Gallego Figueras, líder político en la Transición, detenido en varias ocasiones durante el franquismo; y Vicente Fernández Guerrero, director y propietario de El Faro de Motril desde 1978.
El encargado de abrir el acto fue el subdelegado del Gobierno, José Antonio Montilla, quien lamentó la imposibilidad de homenajear también al primer alcalde democrático de Almuñécar, Miguel Ávila Padial, ya fallecido.
El alcalde Javier Ortega remarcó por su parte el orgullo por acoger en Salobreña este acto, “importantísimo para celebrar 50 años de democracia y ponerla en valor de cara al futuro”.
Manuel Pérez Cobos recordó cómo vivió la noticia de la muerte de Francisco Franco, trabajando como electricista en Granada, y que generó un gran clima de algarabía. Tras ello, decidió dar un paso adelante “para hacer una España mejor” y adentrarse en el ámbito sindical a través de UGT, y también en el político, por intermedio del PSOE.
Recordó que en Salobreña se celebró una asamblea abierta para la constitución del PSOE local, del que más tarde fue elegido candidato a la alcaldía para las elecciones de 1979.
El que también lideró al PSOE ese año, pero en Motril, fue Enrique Cobo Fernández, que terminó siendo el primer alcalde democrático de la vecina ciudad. En su discurso otorgó a los 200.000 ciudadanos de la Costa Tropical el mérito de haber “abierto los caminos hacia la libertad”.
Por su parte, Laura Díaz Enríquez destacó en su discurso la doble lucha que tenían por entonces las mujeres, pues además de encausar la situación política general debían hacerse hueco en un ámbito dominado por los hombres.
El evento finalizó con un concierto del grupo En clave de soul, en reemplazo de la anunciada Teresa Mood, que no pudo asistir por problemas de salud.
