Cal y Caña reprocha las intervenciones urbanísticas del Ayuntamiento en el parking disuasorio y el Gambullón

· El colectivo lamenta que, durante la planificación y ejecución de estos proyectos, no se hayan tenido en cuenta las alternativas ecológicas e innovadoras que la propia asociación afirma haber aportado

La asociación vecinal Cal y Caña ha expresado públicamente su malestar ante las actuaciones recientes del Ayuntamiento de Salobreña en materia de urbanismo y medioambiente, especialmente en lo referente a la construcción del parking disuasorio y a las obras de adecuación del camino del Gambullón. Según la entidad, estas intervenciones contradicen los criterios básicos de conservación ambiental y desaprovechan la oportunidad de avanzar hacia un modelo urbano más sostenible.

El colectivo lamenta que, durante la planificación y ejecución de estos proyectos, no se hayan tenido en cuenta las alternativas ecológicas e innovadoras que la propia asociación afirma haber aportado en reuniones y documentos desde 2023. Entre las decisiones que cuestiona, destacan el uso de asfalto frente a pavimentos permeables, la elección de arbolado no autóctono como los plátanos de sombra, el hormigonado de los bordes de la acequia del Gambullón en lugar de su restauración tradicional y la utilización de pintura verde para minimizar el impacto visual del hormigón.

Cal y Caña denuncia también la falta de un mantenimiento adecuado de las zonas verdes y espacios naturales del municipio, así como lo que considera una «arbitrariedad institucional a la hora de intervenir sobre el paisaje y el suelo público». Asegura que se confunden conceptos como limpieza y arrasado, poda y tala, o restauración y hormigonado, lo que deriva en actuaciones que perjudican la integridad del entorno.

La asociación critica, además, que se recurra con frecuencia al discurso de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático para justificar proyectos que, en su opinión, responden a modelos urbanos obsoletos y alejados de las necesidades reales de Salobreña. Señalan que estas políticas no están alineadas con «un proyecto de pueblo que priorice la calidad de vida de sus habitantes y la preservación de su identidad».

En el día de hoy, Cal y Caña ha remitido una queja formal al Ayuntamiento en la que pide tres actuaciones principales: una mejora sustancial del mantenimiento de los espacios e infraestructuras básicas del municipio; la creación de un protocolo de buenas prácticas que coordine a las áreas de Medio Ambiente, Urbanismo, Calidad Urbana y Economía Circular; y la elaboración participativa de un Plan de Re-Naturalización Urbana adaptado a las características ambientales, culturales y paisajísticas de Salobreña.

La asociación subraya que estas medidas son esenciales para avanzar hacia un modelo urbano que respete el entorno y se construya con la implicación activa de la ciudadanía.