El parking disuasorio que se viene construyendo desde el mes de agosto junto al campo de fútbol de Salobreña entrará en servicio a finales de este mes, por cuanto se encuentra en el tramo final de su ejecución. Se espera que la semana próxima, o en cuanto la lluvia lo permita, se pinte la señalización horizontal para que las 278 plazas que contempla estén a disposición de los usuarios.
Esta será la primera actuación en finalizarse de las que componen el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino de la Junta de Andalucía, con fondos de la UE, a través de los cuales se financia con un presupuesto de 388.000 euros.
El nuevo parking cuenta con una superficie de 16.338 metros cuadrados, delimitada por la avenida Gabriel Guirado, el apeadero de autobuses y el campo de fútbol. Se trata de parte del solar que ocupaba el recinto ferial, que se moverá unos metros hacia atrás, ocupando la gran explanada diáfana que aún queda hacia el norte de la parcela.
La urbanización del aparcamiento incluye arbolado diverso, que una vez que crezca le dará sombra y también frondosidad a la superficie. Se han plantado en torno a un centenar de árboles, entre los que destacan los brachichitos -conocidos también como árbol botella-, plataneras y strelitzias –aves del paraíso-. Además, para delimitar el parking del recinto ferial a modo de pantalla se han previsto chefleras y los conocidos como plátanos de sombra.
Javier Ortega, alcalde de Salobreña, explica que “se ha pensado para que en un futuro, desde la carretera, el impacto visual no sea el de una explanada con vehículos y asfalto, sino que los árboles sean voluminosos y no solo den sombra, sino que la visual sea la de una bóveda arbórea”.
Además de prestar servicio a los equipamientos colindantes, la nueva infraestructura pretende ser un aparcamiento disuasorio pensado para evitar el acceso de vehículos al núcleo urbano de Salobreña. La idea a futuro es crear una intermodalidad, pues una vez que se esté adjudicado el nuevo contrato del transporte público en Salobreña –previsiblemente para el próximo otoño-, será complementario para trasladar a los usuarios del parking a otros puntos del municipio como el Casco Antiguo o la playa, contando con una frecuencia mucho mayor.
Dentro de las 278 plazas, resaltan en torno una decena para minusválidos, que se han dispuesto en las cercanías del apeadero y de las instalaciones deportivas para favorecer la accesibilidad. A futuro se contempla además la instalación de cargadores para vehículos eléctricos, que correrá por cuenta de las empresas suministradoras.
En el marco de la misma obra se ha ampliado además el viario urbano, pues se ha acondicionado un nuevo vial que conecta el parking con el polígono industrial, que discurre por detrás de la gasolinera allí situada y distribuye el tráfico a través de una pequeña rotonda. Ese será uno de los accesos al aparcamiento, junto a los de la avenida Gabriel Guirado. Javier Ortega ha destacado que este nuevo viario “mejora bastante la conexión con el polígono y el acceso al ferial, pues hasta ahora era un fondo de saco que obligaba a cruzar a través de la gasolinera”.








