Mediante teletrabajo, los responsables se reúnen todas las mañanas para evaluar las prioridades que se van presentando en esta materia y que necesitan respuesta urgente.
La situación generada por el estado de alarma ha obligado a todas las administraciones a reorganizar sus recursos económicos para atender las necesidades sanitarias primordiales, y el Ayuntamiento de Salobreña no es la excepción. No solo se trata de reformular presupuestos y establecer prioridades, sino también de pensar en la crisis económica que se espera tras el confinamiento.
Mediante teletrabajo, los responsables del área económica del Consistorio se reúnen todas las mañanas para evaluar las prioridades que se van presentando en materia de emergencia social y que necesitan una respuesta económica. Según explica la concejal delegada del Área, Belén Sánchez, se ha preparado un procedimiento administrativo “que se salta algunos pasos del procedimiento normal” amparándose en esta situación especial por el Covid-19, lo que permite agilizar diferentes actuaciones. Ello permite que en la misma jornada en que se informa de la emergencia por parte de los servicios sociales, se haga la transferencia correspondiente.
Estos fondos surgen de la “importante” partida que había previsto el Consistorio para emergencia social de 150.000 euros al año. De momento se está recurriendo a ella, aunque en caso de ser necesario se contempla, vía Decreto de Alcaldía, trasladar dinero de una partida a otra de las cuentas municipales.
De esa partida salen asimismo los fondos que se invierten en la compra de material sanitario, y que también se habilitan mediante procedimientos rápidos para atender a la urgencia.
Por otra parte, se ha hecho un importante esfuerzo en materia de pago a proveedores, apartado en el que el Ayuntamiento venía bien en los últimos años según la edil, pero esta situación de alarma ha convertido en prioritario el pago de facturas pendientes para desahogar a las empresas. Por ejemplo, ayer se firmó un decreto para el pago de casi 300.000 euros, mientras que durante el último mes y medio se han abonado en torno a 1,5 millones de euros.
Otra medida durante esta crisis sanitaria ha sido la paralización del cobro de impuestos y tasas municipales, decretada el día 13 de marzo. Cuando la cuarentena finalice, se prevé acordar un paquete de medidas complementarias en materia fiscal desde el Ayuntamiento, que irá en consonancia con las que se tomen desde administraciones superiores.
Por tanto, quien esté en condiciones de pagar estas tasas o impuestos puede pedir su correspondiente liquidación en el Ayuntamiento para proceder al pago, lo cual supondría también una ayuda para las arcas municipales, que si bien tienen liquidez, actualmente no están teniendo ingresos.
