La iniciativa del Ayuntamiento de Salobreña y ferretería Neptuno pone a disposición de los bañistas unas 2.000 pulseras para que los menores extraviados puedan ser localizados rápidamente.
Tal y como ocurrió el año pasado, los usuarios de las playas de Salobreña que tengan niños pequeños podrán estar más tranquilos en relación a su seguridad. Y es que el litoral del municipio vuelve a contar con las pulseras identificativas que se reparten gratuitamente para que se apunten los datos del menor en caso de pérdida.
La iniciativa vuelve a correr por cuenta del Ayuntamiento de Salobreña y la ferretería Neptuno, que ponen a disposición unas 2.000 pulseras que se podrán conseguir en seis puntos diferentes de la localidad: los cuatro puestos de vigilancia de playas; la propia ferretería, situada en la avenida del Mediterráneo; y la tienda de souvenirs de Paquito Franco en el paseo marítimo.
Ante la buena acogida de esta idea el pasado verano, se ha decidido repetir. Se trata de un simple procedimiento por el que los padres pueden recoger la pulsera en estos puntos, apuntar el nombre del niño y el teléfono en el espacio destinado a ello, y colocársela. Las pulseras son autoadhesivas y también impermeables, por lo que admiten el baño sin ningún inconveniente.
El concejal de Playas y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Salobreña, Gabriel Alonso, afirma que “la finalidad de esta iniciativa es que las playas sean más seguras para los más pequeños”, y destaca que “ya al inicio de este verano la gente se acercaba a los módulos de vigilancias preguntando por las pulseras para sus hijos, lo que demuestra que han tenido una aceptación muy buena”. Al edil le consta que el verano pasado la pulsera sirvió para que, con la intervención de los vigilantes de playa, se haya localizado a varios niños que se habían extraviado. Este personal se dedica además a informar a los usuarios de las playas sobre la función y la forma de uso de la pulsera anti pérdida.
Por su parte, Silverio Jiménez, uno de los responsables de la ferretería Neptuno de Salobreña, ha señalado que “queríamos dar un punto más de apoyo al pueblo en materia de seguridad”. Ha recordado que durante el mes de julio se han repartido algunas pulseras que habían sobrado del verano pasado, y para lo que resta del presente verano “habrá cantidad suficiente”. Este comercio se ha hecho cargo íntegramente de la confección de las pulseras, cuyo coste supera los 600 euros, mientras que el Ayuntamiento colabora con su reparto a través de los puestos de vigilancia de playas y también en la difusión del servicio.
