Los plenos ordinarios serán bimensuales y se acuerda al menos una reunión al mes de la Junta de Portavoces, además de facilitar la máxima información con antelación suficiente.
La corporación salobreñera ha celebrado este viernes su primera sesión plenaria tras el acto de investidura del pasado sábado para dar a conocer la composición del equipo de gobierno, junta de gobierno local y comisiones informativas, así como someter a la votación de los ediles otras propuestas obligadas en cada inicio de mandato, como la periodicidad de los plenos o los nombres que representarán al Ayuntamiento en la Mancomunidad y en los diferentes órganos colegiados.
Lo primero, no obstante, ha sido la bienvenida a todos los corporativos, tanto los veteranos como los de nueva incorporación.
La novedad para estos cuatro años va a estar en la periodicidad de las sesiones plenarias de carácter ordinario, que pasan de celebrarse cada mes a hacerlo bimensualmente, el primer lunes de cada dos meses en horario de tarde, a las cinco en temporada de invierno y a las siete en época estival. La propuesta de alcaldía pasa por dar mayor protagonismo a los grupos políticos a través de la Junta de Portavoces, que se reunirá al menos una vez al mes y a la que se llevarán tanto los asuntos de pleno como otros que sean de interés para su debate, anunció la alcaldesa.
En el turno de intervenciones, Juan Collado, portavoz del PA, expresó su postura contraria a la demora en un mes más de la celebración de los plenos, porque a su juicio se limita la participación ciudadana.
Sobre este asunto, el portavoz de IU propuso que se pudiera incluir las propuestas ciudadanas en los plenos extraordinarios. Ángel Coello abogó también por la creación de la figura del concejal número 18. Se trata, según Coello de que un vecino sea el portavoz de los vecinos para defender con voz y sin voto aquellos asuntos que provengan de la iniciativa de los ciudadanos.
La portavoz del PP, Mari Carmen Vílchez, se mostró conforme con los dos meses de plazo entre pleno y pleno ordinario siempre y cuando se puedan presentar mociones a las sesiones extraordinarias.
La alcaldesa defendió su propuesta “por cuestiones de operatividad, ya que mientras se está redactando el acta del último pleno ya hay que empezar con los expedientes del próximo”. Pero señaló que a cambio la Junta de Portavoces tendrá mayor protagonismo y será el foro donde se podrán debatir las cuestiones que planteen los vecinos, así como que los grupos de la oposición puedan participar en la elaboración del orden del día de las sesiones.
María Eugenia Rufino dio por hecho que se respetarán las premisas de transparencia e información exhaustiva, así como que las convocatorias de comisiones se harán con tiempo suficiente para que los grupos puedan analizar los asuntos del pleno. “Démonos un voto de confianza”, solicitó para concluir. El punto fue aprobado con los votos a favor de PSOE y PP, la postura contraria del PA y la abstención de IU y Ahora Sí.
El pleno eligió a sus representantes en la Mancomunidad de Municipios, dos por el PSOE que serán la propia alcaldesa María Eugenia Rufino y Javier Ortega y uno por el PP, su número dos Olga Rodríguez Agüit.
El edil de Educación, Manuel Guirado, representará a la institución en los consejos escolares del municipio a excepción de Lobres y La Caleta, donde se sentarán Ana Mingorance y Gabriel Jerónimo respectivamente.
Se aprobó asimismo la contratación como personal eventual de la secretaria de alcaldía, aunque dicha medida contó con la oposición del PP, cuya portavoz recordó que en campaña electoral había defendido que dicho cargo lo ocupara un funcionario municipal. La alcaldesa defendió la contratación por cuestiones de efectividad y porque poner a un funcionario “podía ser desvestir a un santo para vestir a otro”. PA, IU y Ahora Sí se abstuvieron en este punto.
Por último se dio a conocer la composición del equipo de gobierno, que contará con cuatro tenencias de alcaldía, de primera a cuarta para Javier Ortega, María José García, Manuel Guirado y Belén Sánchez.
