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El Taller de Encaje de Bolillos de la Casa de la Cultura de Salobreña retoma su actividad

Tras permanecer suspendido desde noviembre, una decena de alumnas reinician esta semana los cursos. Cualquiera que lo desee puede apuntarse para practicar este arte tradicional.


El Taller de Encaje de Bolillos de la Casa de la Cultura de Salobreña llegó a iniciar su curso en la presente temporada, aunque al poco tiempo, en el mes de noviembre, se suspendió por diversas cuestiones. Sin embargo, mañana retoma su actividad de la mano de su monitora, Paqui Jiménez, por lo que tanto las antiguas alumnas como cualquiera que desee sumarse podrán seguir practicando este arte tradicional.

El encaje de bolillos es una costumbre muy antigua que se está perdiendo, por lo que es una buena noticia que se retome este taller en Salobreña y que un grupo de vecinas pueda seguir formándose en esta técnica. Si bien tiene fama de ser muy difícil, hasta el punto de que cuando algo es muy complicado de solucionar se dice que hay que hacer encaje de bolillos, según la monitora no es tan difícil como para no poder hacerlo. Eso sí, requiere de paciencia y tiempo.

Las mujeres que realizan esta actividad participan a lo largo de todo el año en diversos encuentros de encajeras, y la pasada semana las de Salobreña acudieron a uno celebrado en la localidad almeriense de Vícar.

Jiménez asegura que esta actividad está recomendada para todas las edades y también para los hombres, que son minoritarios, aunque afirma que hay muchos que la practican y que les sale muy bien. Asimismo, asevera que viene muy bien a modo de terapia, para combatir el estrés y también beneficia a quienes sufren de artrosis. Tampoco son muchos los jóvenes se introducen en el encaje de bolillos, ya que en España se suele practicar a partir de los treinta años, a diferencia de otros países como Italia, donde las niñas se inician en época escolar.

Las alumnas que reinician mañana el curso son casi una decena, lo que no está mal para que las clases sean más personalizadas, aunque Jiménez hace un llamamiento para que se sumen todos aquellos que lo deseen. Los materiales que hacen falta son el mundillo -tablero que sirve de base para realizar los trabajos-, así como los bolillos, hilos y alfileres.