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Una charla en Salobreña informa sobre el proceso de compostaje doméstico

· El objetivo es promover la separación de residuos y aprovechar la materia orgánica para abonar plantas y jardines

Esta tarde tiene lugar en Salobreña una charla sobre compostaje doméstico y comunitario, donde se explicará cómo convertir los residuos orgánicos del hogar y del jardín en abono para plantas y zonas verdes. El acto tiene lugar a las 17 horas en la sala de seminarios del Ayuntamiento de Salobreña y forma parte de un programa conjunto de la entidad local y la Diputación de Granada.

Este tipo de compostaje comienza con la separación de la fracción orgánica de los residuos convencionales, esos que tiramos habitualmente al contenedor gris. De esta forma, los restos de frutas, verduras y otros alimentos deben depositarse en otro cubo y posteriormente trasladarlos o bien a una compostera doméstica en nuestra casa, o bien a una comunitaria, compartida entre varios vecinos. Ello servirá posteriormente para abonar y fertilizar plantas, jardines o espacios verdes de los municipios.

Esta acción, si bien puede parecer algo más engorrosa, es algo que en breve habrá que hacer de forma obligatoria, ya que toda la fracción orgánica deberá depositarse en un contenedor diferente, de color marrón, siguiendo una normativa europea que entrará en vigor.

Rubén Rodríguez, asistente técnico para la dinamización del proyecto de Compostaje, ha explicado en Radio Salobreña que para esta acción solo se utilizarán restos vegetales, mientras que los de carne o pescado, si bien son susceptibles de aprovecharse para otras cosas, no son aconsejables para la elaboración de compost.

Rubén Rodríguez señala que quienes no cuenten con una compostera doméstica o comunitaria podrán llevar esos residuos a los parques y jardines de los municipios, donde el Ayuntamiento dispondrá de unas composteras para echar los restos orgánicos, y a su vez habrá que aplicar restos de poda triturados que estarán también en el lugar, que contará también con agua para limpiar los cubos en los que se trasladen los desechos.

De esa forma, mediante la acción de la propia naturaleza, toda esa materia se irá descomponiendo y al cabo de tres o cuatro meses se podrá comenzar a extraer el abono.