Se trata de una persona que tuvo relación con el recinto sanitario y no de un profesional del mismo. Se activó de inmediato el protocolo de rastreo, aunque desde el primer momento se descartó que se tratara de un brote.
Que los positivos por coronavirus lleguen a una otra localidad es algo que nunca se ha descartado, ya que el virus no es privativo de un lugar u otro, sino que se mueve con la persona. Y una vez que en las últimas semanas estamos asistiendo a la presencia de nuevos casos, incluso brotes, en puntos de la comarca de la costa como MOtril u Albuñol, «era cuestión de días que el virus llegara a Salobreña». Las palabras son de la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino, quien esta mañana en el Informativo Primera Hora confirmaba la aparición de un caso positivo por coronavirus en el pueblo. El caso es que esa persona tuvo relación con el Centro de Salud de la Villa, lo que obligó a su cierre, la realización de pruebas a los profesionales, el afectado no era profesional del centro asistencial, y la desinfección de las instalaciones.
Todo esto ocurría el sábado por la tarde, aunque a las pocas horas todo volvió a la normalidad según la delegación de Salud, cuyo titular confirmó a la alcaldesa de la Villa que de inmediato se activó el protocolo, así como que la situación está bajo control al tratarse además de un caso aislado y no de un brote.
La Delegación no desveló la identidad de la persona afectada ni su relación con el Centro de Salud, aunque sí reiteró que no se trata de un profesional del Centro y que las pruebas PCR realizadas al personal del Centro y personas del entorno resultaron negativas.
La ley de protección de datos, así como el respeto a la intimidad y privacidad de las personas impide que se pueda desvelar información sobre las personas contagiadas, lo que hace más exhaustiva la tarea de los rastreadores, aunque Rufino cree que los ayuntamientos deberían haber recibido un mayor nivel de información desde el inicio de la pandemia a fin de, llegado el caso, adoptar las medidas que fueran necesarias en casos como el que nos ocupa.
El Centro de Salud funciona ya con absoluta normalidad, según la delegación de Salud. Aunque en este punto, la alcaldesa recordó que uno de los asuntos del pleno municipal de este lunes iba en el sentido de reclamar a la Consejería un mejor funcionamiento de los sistemas de solicitud de cita previa, tanto telefónica como a través de Internet, ya que la seguridad que se gana recibiendo la consulta del médico de cabecera telefónicamente, se derrocha teniendo que ir a pedir cita al propio centro.
En otro orden de cosas, María Eugenia Rufino se ha mostrado satisfecha por la fórmula de parcelación de las playas del municipio que ha facilitado que se respete la distancia de seguridad y se eviten problemas de saturación. Hubo un conato hace unos días, por la gran afluencia de público, pero pudo ser subsanado redistribuyendo a los bañistas, nos cuenta la alcaldesa. Rufino aclara que parte del material comprometido por la Junta de Andalucía, como las torretas de vigilancia, ya está operativo, pero sigue sin llegar la moto tipo Quad. Rufino confía en que esté aquí en esta semana.
Lo que hay que lamentar es el fallecimiento de un hombre el sábado a mediodía en la playa de la Villa. Venía con su familia desde Granada y sufrió un infarto «fulminante». A pesar de la actuación inmediata de los profesionales del 112 no se pudo hacer nada por salvar su vida. «Lo lamentamos enormemente», señaló la alcaldesa.
