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Salobreña se une este año a La Hora del Planeta con el apagado de varios monumentos

· El fin es ayudar en la concienciación sobre la necesidad de salvar los recursos de la Tierra de cara al futuro

Salobreña se suma este sábado a ‘La hora del planeta’, que consiste en un llamamiento general para apagar la luz entre las 20.30 y las 21.30 horas. En el caso de la Villa, se apagarán las luces que iluminan varios monumentos como la Alcazaba, la Iglesia Ntra. Sra. del Rosario, la Bóveda, los tajos del Gambullón y la Iglesia de San Antonio de Lobres.

El objetivo de esta acción es recordar que la naturaleza es el sistema de soporte vital del planeta, que nos brinda todo lo que necesitamos, desde el aire que respiramos hasta el agua que bebemos, así como los alimentos que comemos. Por ello, se trata de defender la Tierra para salvaguardar su salud futura.

La iniciativa de La Hora del Planeta nació en Sidney en 2007 a través de la organización ambientalista WWF, como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático. Un sencillo gesto que consiste en apagar las luces de edificios y monumentos durante una hora. 

En España se celebró por primera vez en 2009 y se ha convertido en uno de los movimientos ambientales más grandes del mundo, ofreciendo un altavoz a millones de personas y a miles de empresas e instituciones que se suman en más de 200 países.

Ángela Rodríguez, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Salobreña, ha contado a esta emisora que la Hora del Planeta tendrá lugar este año en un momento muy difícil debido al conflicto en Ucrania y la crisis humanitaria que está provocando. La iniciativa se creó precisamente para unir al mundo y apoyar a las personas y el planeta, y para lograr paz y armonía entre los seres humanos y la naturaleza. Por ello los organizadores piden que el mundo se movilice para exigir un futuro más seguro, más justo y más sostenible.

Esta edición 2022 cobra también importancia porque una alianza de gobiernos y organizaciones, entre ellas WWF, piden una mayor ambición y una acción urgente para detener y revertir la pérdida de la naturaleza para 2030, año en que se deben cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Asimismo, este año los líderes mundiales se reunirán en la COP15 del Convenio de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica para decidir sobre un nuevo plan de acción global para la naturaleza para la próxima década.