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Por segundo año consecutivo, los alumnos de la Villa realizan sus pruebas de Selectividad en el IES Nazarí

· Habitualmente debían trasladarse a Motril para realizar estas pruebas, aunque debido a la situación sanitaria se habilitaron espacios en otros municipios, lo cual se repite este año también

Una de las pruebas de selectividad del año pasado.

Por segundo año consecutivo, el IES Nazarí de Salobreña será sede de las pruebas de PEvAU, históricamente conocidas como Selectividad. Durante la próxima semana serán muchos los alumnos de la Villa que están desfilando por este centro para realizar unos exámenes que son muy importantes para su futuro, de forma que intentarán obtener la mejor nota posible.

Habitualmente los alumnos de Salobreña debían trasladarse a Motril para realizar estas pruebas, aunque debido a la situación sanitaria se habilitaron espacios en otros municipios, lo cual se repite este año también. Se trata de una buena noticia para los estudiantes salobreñeros, que no tienen que desplazarse y que en muchos casos lo harán en un ambiente conocido, al menos en el caso de los alumnos del IES Nazarí. Además, como hay una hora de descanso entre exámenes, incluso pueden regresar a su casa.

Si bien se están definiendo detalles para la realización de las pruebas, como por ejemplo las áreas de descanso, todo se desarrollará más o menos como el año pasado, según explica Emilia Cobos, directora del IES Nazarí.

Los exámenes serán los días 15, 16 y 17 de junio, es decir, del martes al jueves de la semana próxima. Son 43 los alumnos del IES Nazarí que están apuntados a las pruebas, a los que hay que sumar los del IES Mediterráneo.

Emilia Cobos valora muy positivamente el funcionamiento de las medidas de seguridad en la experiencia del año pasado, sin ningún contagio, por lo que cree que este año tampoco habrá problemas. Y añade que “los profesores que vinieron a hacer la prueba también se fueron bastante contentos.

Cobos señala que hay nervios por parte del alumnado ante estos exámenes, algo normal, aunque señala que los estudiantes ya saben en qué consisten, puesto que llevan todo el año preparándose y haciendo pruebas de características similares, de forma que “no se van a encontrar nada nuevo”. Por ello, les aconseja “tranquilidad” y que “dejen los nervios en su casa”, así como alimentarse y dormir bien antes de las pruebas. Y advierte que “el atracón final” no suele traer buenos resultados, ya que “acaban agotados”.