Los maestros salobreñeros dedican su jubilación a interpretar canciones a dúo y difundirlas por las redes. Ya tienen más de 200.
Seguramente será imposible que haya alguien que no conozca a Paco Palomares y Elvira Burell. Han sido muchas las generaciones que han pasado por sus aulas, las de Elvira, en el Colegio de Infantil Juan ramón Jiménez, y las de Paco, en el Mayor Zaragoza o, en sus últimos años, en el IES Nazarí. Los dos, además, han sido directores de sus colegios y él también político local y desde hace años gerente de la Fundación José Martín Recuerda. Imposible, por tanto, que hayan pasado desapercibidos.
Pues bien, ahora que ambos han alcanzado la jubillación han decidido dar rienda suelta a una de sus grandes aficiones, la música. En el caso de Paco viene desde su adolescencia, cuando formó parte de grupos musicales, aunque también ya de mayor participó en el grupo de su Instituto, Nazari’s Band.
Total, que en la quietud de su cortijo, y una vez que Paco se ha soltado con los teclados, comenzaron a montar un repertorio que ha llegado a alcanzar las 200 canciones, que cantan sobre todo en reuniones con amigos.
Pero ahora han decidido dar una vuelta de tuerca más a su pasión y en estos meses de confinamiento han buscado canciones con letras que tienen algo que decir y las han grabado y difundido por sus redes sociales para recordar la situación en que nos encontramos, para que no bajemos la guardia y para rendir homenaje a quienes durante todo ete tiempo están en primero línea para que los demás pudiéramos quedarnos en nuestras casas: sanitarios, trabajadores de supermercados, farmacias, agricultores, transportistas. A todos ellos han dedicado la canción de Vetusta Morla que suena por debajo, aprovechando además el que parientes cercanos trabajan en el ámbito sanitario.
«Elvira tiene muy buen oído y afinación y coge las canciones al vuelo. Y yo me he metido en el mundo de los teclados modernos que hacen bases de canciones y así nos ehmos lanzado. Primero tímidamente, pero lue4go los amigos nos han ido animando y por eso hemos ido subiendo las canciones al Facebook», cuenta Paco Palomares en La Costa en Vivo, dejando claro que sólo son aficionados y que no se consideran artistas.
Dice que la afición les ayuda además a llevar el confinamiento y sobre todo recordar que esto no ha terminado, que el virus sigue ahí y que mientras no llegue la vacuna, nos guste más o menos tenemos que cumplir las normas por nuestra seguridad y nuestra salud.
Entre las canciones que nos han regalado durante el estado de alarma está el famoso Imagine de John Lennon, Prisión Esperanza, de Manuel Carrasco, Los abrazos prohibidos, de Vetusta Morla o una versión de Resistiré, a lo que al final tampoco se han resistido.
