Medio centenar de personas se han concentrado esta mañana en la plaza del Ayuntamiento de Salobreña, convocadas por Stop Desahucios, para protestar por la situación que sufren ocho familias de un bloque de pisos de la carretera antigua de la Playa, que serían desahuciadas próximamente por la empresa Rodalata, propietaria de los apartamentos, a la que califican como “fondo buitre”.
Estas familias ocuparon los pisos hace diez años, en plena crisis inmobiliaria, época en la que acordaron un alquiler asequible. Vale destacar que estaban vacíos, sin ningún tipo de instalación, por lo que fueron las familias quienes los montaron y amueblaron desde cero. Denuncian que los actuales propietarios pretenden “especular” con los inmuebles, y por ello no atienden a sus llamadas con el fin de alcanzar un acuerdo.
Durante el acto, Carmen Guerrero, integrante de Stop Desahucios Salobreña, se ha dirigido a los presentes mediante un megáfono, y tras explicar la situación que viven estas familias ha pedido a las administraciones que ofrezcan soluciones para el problema de la vivienda.
Los inquilinos se muestran incluso dispuestos a actualizar las condiciones de su alquiler y alcanzar un acuerdo de compra. Pero solo les admiten esta última opción y con unos precios elevadísimos. Según denuncia una de las vecinas, le han pedido 100.000 euros por su apartamento de poco más de 50 metros cuadrados. También reprochan que no han tenido la posibilidad de hablarlo en forma personal, porque nadie los ha recibido, y solo contactan con ellos por mensajería.
