En la línea que viene siguiendo de recuperar tradiciones, Lobres celebra mañana un concurso de repostería de Semana Santa, una época en la que precisamente salen a relucir muchas costumbres. Y no solo en lo religioso, pues también el arte culinario tiene mucho que decir en este periodo.
Los dulces típicos de esta época no solo se ven en los escaparates de las pastelerías, sino que se elaboran en muchos hogares, siguiendo en algunos casos recetas ancestrales. Con la finalidad de que esas tradiciones no se pierdan, la Hermandad Sacramental del Santo Entierro y la Virgen de los Dolores, junto a la Concejalía de Lobres, organizan el concurso que tendrá lugar mañana en el salón de actos de la Casa de la Cultura de la localidad, de 17 a 17.30 horas.
Los participantes deben acudir con el dulce ya elaborado, y al momento de la inscripción se le asignará un número para que el jurado decida de forma imparcial, sin conocer a quién corresponde. El plato tendrá que estar elaborado de manera artesanal, no admitiéndose que sean industriales ni comprados en tiendas. La cantidad será la necesaria para que el jurado lo pruebe y para que los asistentes también lo puedan degustar.
Roscos, buñuelos, torrijas o natillas son algunos de los dulces o postres que se espera poder disfrutar en este evento, a cuya participación llama Cristina Sánchez, miembro de la Hermandad Sacramental del Santo Entierro y Virgen de los Dolores de Lobres.
Tras la cata por parte del jurado, compuesto por personas de Lobres muy vinculadas al mundo de la repostería y la hostelería, se entregarán los premios a las dos categorías previstas, al mejor sabor y a la mejor presentación.
Este concurso ya se realizaba hace unos años en Lobres, que ha decidido recuperarlo este con el doble objetivo promover esta tradición, a la vez que “alegrar y motivar a la gente después de este tiempo de pandemia”, asegura Sánchez.
