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La hostelería y el turismo en Salobreña reciben con satisfacción la relajación de las restricciones

· Bares y restaurantes podrán recibir una mayor cantidad de clientes y con menos límites horarios. Uno de los problemas con que se encontraban era el tener comunicar a los clientes que debían abandonar el establecimiento a una hora

Boda en el Hotel Salobreña el pasado mes de octubre.

La relajación de las medidas restrictivas aparejadas al final del estado de alarma han sido recibidas como agua de mayo por varios sectores de la sociedad salobreñera, en especial al vinculado con la hostelería, que tendrá mayor libertad en cuanto a horarios para atender a sus clientes, y con mayor aforo en sus locales. Es también una buena noticia para los trabajadores, muchos de los cuales podrán salir del ERTE.

Uno de los problemas con que se encontraban los bares o restaurantes con las medidas restrictivas era el tener comunicar a los clientes que debían abandonar el establecimiento, algo que no resultaba muy simpático. Incluso en ocasiones debían ejercer funciones casi de policía para conseguirlo. Pues ese es uno de los problemas que se acaban para este sector, más allá de la posibilidad de acoger a más personas en sus locales.

José Antonio Estévez, delegado en Salobreña de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical, responsable también del chiringuito La Charca, está convencido de que esta temporada estival será mejor que la del año pasado, que si bien se pudo salvar en parte, ha estado lejos del ideal. Por tanto, hay mucha confianza en que la de 2021 se bastante mejor.

El responsable de La Charca añade que pese a la relajación de restricciones, el sector va “a seguir con el mismo celo del año pasado y a mantener las normas a rajatabla”. “Sería una equivocación confiarse”, concluye José Antonio Estévez, por lo que asegura que los visitantes “pueden venir con toda tranquilidad, y aquí los esperamos con los brazos abiertos”.

También el sector del ocio nocturno ha recibido con beneplácito las nuevas medidas. A partir del domingo los pubs podrán funcionar hasta las 2 de la madrugada, lo que supone un paso más en la recuperación de la normalidad para unos establecimientos que han tenido que cambiar mucho su funcionamiento a lo largo de la pandemia.

Patricia Recio, gerente del pub Atlantis, espera que estas medidas tengan continuidad y puedan seguir trabajando y prestando servicio a sus clientes. Señala que su principal clientela es el colectivo joven, que está deseando la vuelta a la normalidad, y pide que se tenga en cuenta su situación, pues esta pandemia “les ha quitado un año de su juventud”.

Otro sector que celebra estas nuevas normas es el de las celebraciones y eventos. Bautizos, bodas o comuniones se estuvieron realizando a cuentagotas y con aforos limitados, y ahora se admite hasta 300 personas en interior y 500 en exterior. Uno de los establecimientos de la Villa señeros en este apartado es el Hotel Salobreña, que en su día tuvo que posponer muchas celebraciones que tenía reservadas. Su responsable de Eventos, Mari Carmen Vílchez, explica que las nuevas medidas han animado a muchas personas a reservar fechas para lo que resta de 2021 y para 2022.

Como muchos otros, este sector se ha tenido que reinventar para que estos eventos hayan podido mantener su encanto a pesar de las limitaciones. Que siguen existiendo, como por ejemplo para el aforo, que puede variar según el nivel de alerta en que se encuentra cada zona.

Durante el presente mes de mayo lo que predominan en el Hotel Salobreña son las comuniones más que las bodas. Unos eventos que también se han visto muy afectados por la pandemia, y bien lo saben en la Parroquia de Salobreña, donde se han tenido que adaptar a las circunstancias en forma permanente. Actualmente, al encontrarse el Distrito Sanitario Granada Sur en el nivel de alerta 3, el aforo permitido en las iglesias es del 50 por ciento. El párroco Jorge Nieto ha contado que la Iglesia Ntra. Sra. del Rosario ya se preparó en su momento para la situación de pandemia mediante la instalación un sistema de purificación de aire, más allá de obligar al mantenimiento de las distancias de seguridad.