Salobreña contará en breve con un Centro Cultural Islámico, cuyas instalaciones están a punto de ser inauguradas en un local de la calle Jardines, a escasos metros del Mercado Municipal. La iniciativa pretende servir como punto de encuentro para toda la comunidad musulmana del municipio, a la vez que acercar esta cultura a los salobreñeros.
‘Al-Baraka’ es el nombre de este centro, que se plantea además como proyecto a futuro crear la primera Madrasa de Salobreña, que es el nombre que se da en la cultura árabe a cualquier tipo de escuela, sea religiosa o secular. Pero el objetivo inmediato pasa por promover actividades culturales dirigidas a la comunidad musulmana local para favorecer su integración. Lo que se pretende también es fomentar el conocimiento de esta cultura, con el objetivo de acabar con los tópicos que habitualmente se asocian a ella y que le hacen mucho daño. Así lo asegura Juan Villaescusa, un salobreñero enamorado de la cultura árabe, presidente de este nuevo Centro Cultural Islámico Al Baraka.
También se persigue mejorar la formación ocupacional para favorecer el acceso de los jóvenes al mercado de trabajo, para lo cual se desarrollarán diversos talleres. Aclara Villaescusa que la asociación tiene un carácter gratuito, pues es sin ánimo de lucro, y sus principales actividades se centrarán en la enseñanza del idioma árabe, historia contemporánea y en las similitudes y diferencias entre la época andalusí y la actual, así como conocer el legado nazarí y las tradiciones absorbidas por la sociedad andaluza que persisten a día de hoy, pero que proceden de aquella etapa histórica. Con esa finalidad, se ofrecerán charlas en jornadas de puertas abiertas para que la sociedad conozca sus raíces.
Younes Aifi, marroquí residente en Salobreña desde hace casi dos décadas y propietario de una frutería en el municipio, es el secretario de la asociación y explica cómo surgió esta iniciativa, que partió de la idea de impartir clases de árabe, aunque luego devino en algo más ambicioso.
Aifi asegura que desde que llegó a España ha tenido una aceptación muy favorable, aunque matiza que en algunos momentos se le plantea la necesidad de explicarles a algunas personas en qué consiste esta cultura. En definitiva, se trata de acabar con los tópicos, y asegura que existe mucho “tabú” en relación a la religión musulmana. Citando a Averroes, asevera que “no hay que hacer hincapié en los libros sagrados, como pueden ser la Biblia, el Corán o la Torá, sino en las personas, donde reside la divinidad”.
