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En un año muy difícil por la pandemia, el Ayuntamiento de Salobreña ha tenido que atender a muy diversos frentes

· En su balance de 2020, la alcaldesa destaca no obstante la solidaridad mostrada por los vecinos, y mira con esperanzas a 2021 gracias a la vacuna

María Eugenia Rufino, alcaldesa de Salobreña.

Todo final de año suele ser momento de balances, aunque el de este 2020 es distinto a todos por la particular situación que nos ha tocado vivir, y que tendrá su arrastre en 2021. Dentro de las difíciles circunstancias, la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino, ha destacado la forma en que los vecinos se han volcado desde el primer minuto para ayudar a la comunidad.

La pandemia ha obligado tanto a ciudadanos como a responsables políticos a enfrentarse a algo “absolutamente desconocido y que se alarga demasiado en el tiempo”, destaca la alcaldesa, y añade que “no hay un manual de cómo se actúa en un caso como éste”. Han sido muy diversos los ámbitos en los que se ha tenido que trabajar, como el social, el educativo o el turístico, por solo mencionar algunos, y ello ha supuesto un reto importantísimo para el gobierno municipal. Así lo ha subrayado María Eugenia Rufino en el balance del año 2020 realizado esta mañana en los micrófonos de Radio Salobreña.

Otros esfuerzos económicos se han centrado en apoyar al tejido económico del municipio que se vio afectado, especialmente a través de bonificaciones, o en la puesta en marcha de un plan de empleo. Todo ello está suponiendo “gastar más de lo que estamos ingresando”, según la regidora, por lo que se espera, como en la gran mayoría de los ayuntamientos, que el presupuesto se liquide con déficit. Por ejemplo, señala que la congelación del IBI supone que las arcas municipales dejen de ingresar 300.000 euros.

Rufino califica al 2020 como un año “terrible”, al haber tenido todos que enfrentarnos a un reto “doloroso y con un coste elevado”, con tres vecinos fallecidos y muchas personas contagiadas. Pero más allá de toda esta situación, mira con esperanzas a 2021, pues gracias a la vacuna se ve la luz al final del túnel. Y por cierto, anima a todos a vacunarse y a no ver con desconfianza la inmunización.

La pandemia de Covid-19 ha acaparado sin dudas la atención municipal, pese a lo cual se ha podido continuar en cierta forma con el programa de actuaciones previsto. Por momentos a medio gas, y en otros consiguiendo tomar ritmo, se terminaron rehabilitaciones de calles que estaban en marcha y se acometieron obras como el parque de la Libertad, el arreglo del techo del pabellón cubierto, la adecuación del depósito de agua de Matagallares y mejoras urbanas en distintos puntos del pueblo.

De cara al futuro inmediato, María Eugenia Rufino resalta el arreglo de caminos rurales o la terminación de los trabajos de reemplazo de luminarias, a la vez que celebra la gran noticia de haberse aprobado la subvención para la rehabilitación de la Alcazaba a través del 1,5 por ciento Cultural.

Otra cuestión que está prevista para comienzos de 2021 es iniciar el procedimiento para el arreglo del Hogar del Pensionista de La Caleta. Por otra parte, este año se inició el procedimiento para la adjudicación de un nuevo contrato para la limpieza del municipio, que conlleva una densa tramitación administrativa que, por su elevada cuantía, debe publicarse incluso en el Boletín Oficial Europeo. En los primeros meses del nuevo año se espera que se apruebe el pliego y que salga a licitación para que las empresas presenten sus ofertas.