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El Plan de Confort Urbano contempla medidas como la restricción del tráfico y un elevador

· La posible peatonalización parcial es una de las fórmulas que se viene manejando desde hace tiempo, y a medio-largo plazo, está sobre la mesa la conexión mecánica de la zona baja con el casco histórico

Atasco en el Casco Histórico de Salobreña.

El pasado miércoles se reunió la Comisión de Movilidad del Casco Antiguo de Salobreña, en la que todos los agentes implicados conocieron el diagnóstico del Plan de Confort Urbano realizado por una empresa sobre la situación de esta particular zona del municipio. La intención es elaborar un plan de acción con medias a corto, medio y largo plazo, para lo cual se pretende contar con la participación de toda la ciudadanía.

La posible peatonalización del conjunto histórico, al menos parcial, es una de las fórmulas que se viene manejando desde hace tiempo como solución a muchos de sus problemas, y así se recoge en este proyecto. La intención es reducir tanto la circulación como la presencia de vehículos, y sobre todo en temporada estival. No obstante, según afirma la alcaldesa María Eugenia Rufino, esa situación genera “incomodidad”, y de lo que se trata es de “convertir al Casco Antiguo en una zona lo más confortable posible, y que permita también evitar la posible despoblación que se produce”, entre otras cuestiones por la incomodidad de encontrar aparcamiento.

Se trata de una medida que no plantea restringir totalmente el acceso de vehículos, que se limitaría a residentes, servicios públicos o trabajadores y abastecimiento de los establecimientos allí situados. María Eugenia Rufino cree que “hay que ser valientes” a la hora de tomar unas medidas que pueden significar “un sacrificio” para muchos.

Como primer proyecto piloto en este sentido se plantea restringir el tráfico en la zona de la plaza del antiguo Ayuntamiento, cuya circulación es complicada para quien no conoce el entorno. También se propone que la calle Ladera de la Cruz tenga un solo sentido de circulación e instalar señalización en los accesos al núcleo histórico advirtiendo que se está entrando en una zona de difícil circulación. Al mismo tiempo, las áreas de Urbanismo y Turismo del Ayuntamiento están elaborando un censo para conocer cuántos coches caben físicamente en el Casco Antiguo.

Otras medidas que se plantean son la búsqueda de suelo para crear bolsas de aparcamiento, así como la mejora en el servicio de transporte urbano para que también esté disponible los fines de semana. En muchas de estas medidas ya se está trabajando y la idea es que estén implantadas de cara al verano.

Ya pensando a medio-largo plazo, está sobre la mesa el viejo proyecto de implantar un elevador que conecte la zona baja con el casco histórico, pensando en que se pueda financiar con los fondos europeos de recuperación, que suponen “una oportunidad magnífica”. Rufino asevera que “estamos ya trabajando”, no solo desde el punto de vista técnico, sino también de las autorizaciones que se requieren de otras administraciones. Una de las principales cuestiones a tener en cuenta sería el impacto que pueda generar la instalación de tal equipamiento, y de ahí que se estén estudiando distintas alternativas.

En la reunión de la Comisión de Movilidad se aportaron muchas ideas por parte de los asistentes, y según Rufino hubo bastante consenso general sobre todas ellas, si bien aún quedan muchos asuntos por debatir. El Plan que se presentó ayer es abierto y próximamente se publicará en los medios digitales del Ayuntamiento, y la alcaldesa explica que “está abierto y no es inamovible”.