El nuevo contrato supondrá una subida anual de 600.000 euros y es uno de los proyectos estrella del nuevo presupuesto municipal, aunque no significará aumento alguno en la tasa que pagan los vecinos.
Entre las inversiones incluidas en el presupuesto municipal recién aprobado, la estrella es sin duda el contrato del nuevo servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, ya que según las previsiones se lleva 2 millones anuales, es decir, una subida con respecto a la situación actual de 600.000 euros. A cambio conllevará la recogida los siete días de la semana, un aumento de la plantilla, que con el recorte llevado a cabo hace dos mandatos bajó de 25 a 17 trabajadores, y la posibilidad de poder hacer frente a los refuerzos de limpieza durante el verano en lugar de tener que contratar a otra empresa. Además se contempla la actualización de los salarios de los trabajadores ante las reclamaciones de éstos para que se les aplique el convenio provincial.
El procedimiento ha empezado ya, aunque es complicado al tratarse de un pliego potente por su cuantía, al que optan empresas de ámbito nacional. Para evitar cualquier contratiempo, como impugnaciones del pliego por empresas que no resulten adjudicatarias que podrían suponer retrasos en la licitación, el Ayuntamiento ha recurrido a una empresa externa que ha realizado un estudio de viabilidad. De hecho, la alcaldesa pretende convocar esta misma semana a los portavoces para ponerlo en su conocimiento antes de que luego pase por pleno y se apruebe. Calcula María Eugenia Rufino que el proceso hasta que el nuevo servicio pueda entrar en funcionamiento podría alargarse unos seis meses.
Pero el aumento del coste del servicio no supondrá una subida en la tasa de basura que pagan los vecinos, que no se va a tocar, puntualiza la alcaldesa, quien señala que por ley no se puede recaudar más de lo que cueste el servicio, pero sí menos, de tal manera que el consistorio se hará cargo del resto.
