El Ayuntamiento de Salobreña ha celebrado esta mañana una sesión plenaria urgente extraordinaria en la que se ha aprobado ampliar el periodo de amortización del préstamo suscrito con cargo del Fondo de Financiación de Entidades Locales, con el fin de que se realice a lo largo de doce años, en lugar de los cinco previstos actualmente.
Desde el Gobierno central se abierto esta posibilidad para que determinados ayuntamientos que cumplen ciertos requisitos puedan acogerse a la ampliación de la amortización del préstamo. El de la Villa ha decidido hacerlo, por considerar que mejoraría su suficiencia financiera, sin tener que acudir a medidas más drásticas de contención del gasto o de subida de los ingresos.
La urgencia del pleno, que se ha aprobado por unanimidad, se justifica en que mañana finaliza el plazo para remitir los acuerdos, y hasta el viernes por la tarde no se pudo completar el extenso expediente por parte de los servicios técnicos municipales. La propia interventora municipal ha destacado lo complejo del expediente, pues supone realizar proyecciones financieras a doce años vista.
Si bien se conoce el periodo de amortización, no se conoce aún el tipo de interés, que “depende de organismos superiores”, según ha explicado la interventora, Rocío Peñalver. Ella ha sido la encargada de exponer el asunto, señalando que si en algún momento el Ayuntamiento no puede atender al pago del préstamo, el tema se podrá volver a traer al pleno.
En las intervenciones de los corporativos, Manuel Martín, portavoz de Vox, ha afirmado que no está de acuerdo con el concepto de refinanciación de deuda y de diferir pagos a futuras generaciones, pero ha matizado que se está pasando por un periodo muy difícil y que es necesario que el Ayuntamiento tenga cierta holgura financiera, por lo que ha anunciado su voto favorable. Además, la considera una mejor opción a la subida impuestos municipales para ganar liquidez.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Plácido Leyva, tampoco se ha mostrado partidario de hipotecar a generaciones futuras, si bien reconoce que esta medida supone un respiro a nivel financiero para el municipio. Al mismo tiempo, ha abogado por una reducción del tipo impositivo del IBI, que pretende llevar a un futuro pleno.
La alcaldesa de la Villa, María Eugenia Rufino, ha reconocido que este plan contempla deudas que vienen desde tiempo atrás y que se trasladará a futuras generaciones, pero también señala que el plan de ajuste llegó por imposición, y no fue elección del Ayuntamiento.
Finalmente, el asunto ha visto luz verde con los votos a favor de PSOE, IU y Vox y la abstención de Ciudadanos, que han sido los grupos asistentes a la sesión plenaria.
