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Ecopuertos estudia detectar con drones las zonas de mayor acumulación de residuos agrícolas

· Esta asociación desarrolla proyectos como las limpiezas del litoral, en las que han participado el Colegio Segalvina de Salobreña y el San Juan de Ávila de La Caleta

El desecho de residuos que se produce en la costa granadina es un hecho que afecta tanto a los campos como a los fondos marinos. Para conocer el alcance de la incidencia de esos desechos y tratar de darle solución, la Asociación Proyecto Ecopuertos viene trabajando desde hace casi una década en diferentes iniciativas que se desarrollan en diferentes ámbitos, tanto en el entorno rural como en los fondos marinos y los caladeros pesqueros.

La pandemia frenó toda la actividad de esta entidad, pero este verano la ha retomado a través de un estudio destinado a detectar las zonas de acumulación de residuos en las zonas agrícolas para evitar que acaben en el mar. Ha sido en el municipio de Gualchos-Castell de Ferro, donde una serie de vuelos con drones permiten localizar los lugares dones se amontonan los restos agrícolas en el entorno de la rambla de Gualchos.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento y de la cooperativa agroalimentaria El Grupo, recupera un estudio que Proyecto Ecopuertos ya hizo en 2017 sobre la gestión de residuos agrícolas en el este de la costa granadina. Tres investigadores de la Universidad de Cádiz son quienes realizan este estudio sobre el terreno, que también busca implantar un sistema eficaz de gestión de residuos, de tal modo que a los agricultores les resulte productivo llevarlos a un lugar localizado. Enrique Montero, profesor de la universidad de Cádiz y máximo responsable de Ecopuertos, recuerda que en 2017 comenzaron a recoger residuos del mar y se dieron cuenta de que gran parte de ellos provenía de la agricultura, especialmente en la zona oriental, mientras que en la zona occidental destacan más los relacionados con el consumo, como botellas o latas.

Enrique Montero, responsable de Proyecto Ecopuertos, ha contado a Radio Salobreña que de ahí surge este estudio centrado en Castell de Ferro, donde en su día ya se llevó a cabo la recogida de más de 1.000 neumáticos de un barranco.

Los drones con los que se ha realizado el estudio actual iban equipados con sensores multiespectrales que permitieron localizar la acumulación de residuos para poder retirarlos. Fueron tres vuelos llevados a cabo entre julio y septiembre, mientras que el estudio continúa actualmente a través de tres profesionales.

De lo que se trata es de cuantificar los residuos que se generan en la agricultura intensiva buscando definir su naturaleza y su modo de gestión, de forma que no acaben en el mar. Para ello se cuenta también con la colaboración de los propios agricultores.

Montero explica que “la mayor parte de las basuras marinas proceden de tierra, por lo que es allí donde queremos localizarlos antes de que terminen en el mar”. Los residuos agrícolas que más se encuentran son plásticos y mallas, y su localización se ha intensificado en los últimos años “porque la gestión es muy mala y no hay un sistema que funcione correctamente y se ocupe de ellos”, indica el responsable de Ecopuertos. En base a estos datos, hay que hacer hincapié ahora en la prevención para que todo ello no llegue al mar a través de campañas.

La labor que desarrolla Ecopuertos con la finalidad de mejorar el medio ambiente, especialmente el marino, consta de diferentes proyectos. El primero de ellos tuvo lugar en el Puerto de Motril entre los años 2013 y 2014. Pero también hay otros proyectos que incluyen a buceadores que retiran desechos del fondo marino a poca profundidad; otros con una docena de centros escolares de toda la Costa que apadrinan playas y realizan limpiezas del litoral, entre los que se encuentran el Colegio Segalvina de Salobreña y el San Juan de Ávila de La Caleta; y también con senderistas que recorren el entorno rural para retirar todos los residuos que se van encontrando. Estas iniciativas se paralizaron con motivo de la pandemia, aunque poco a poco se están volviendo a poner en marcha.