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Ante la tendencia al alza de casos de Covid-19 en Salobreña, la alcaldesa pide un esfuerzo a la ciudadanía para evitar la propagación

Aunque no vincula los nuevos contagios al comienzo de las clases, el Ayuntamiento amplía las medidas para evitar aglomeraciones en la entrada y salida de los centros educativos.

María Eugenia Rufino.

Hasta hace dos semanas los datos de contagio en Salobreña por Covid-19 no arrojaban cifras preocupantes. Si bien había que lamentar un fallecimiento, el número total de confirmados con PCR era de 18, producto de la sumatoria de casi seis meses. Pero el dato se ha disparado en las dos últimas semanas, en las que se han confirmado once casos, seis de ellos en los últimos siete días, y cuatro en solo 48 horas.

Se trata de “datos preocupantes”, según afirma la alcaldesa de la Villa, María Eugenia Rufino, especialmente si lo que marcan es una “progresión tendencial”, pues “significaría que está habiendo un ritmo más elevado de contagios”. Si bien este pico en Salobreña coincide con el comienzo de las clases, para la regidora “no se puede vincular en ningún caso a los centros escolares”, pero admite que el propio movimiento que generan los colegios, con 2.165 niños escolarizados, genera un flujo de personas mayor, concentrado en los centros educativos.

La regidora y el concejal de Educación se reunieron ayer con los padres y madres de los escolares para conocer su percepción de estas primeras semanas del curso, y recogieron sus quejas y propuestas. Muchas de ellas giran en torno a las aglomeraciones que se producen en la entrada y salida de los centros, sobre todo en la zona del Mayor Zaragoza.

La alcaldesa ha valorado muy positivamente los protocolos que llevan a cabo los centros desde que el niño ingresa hasta que sale, aunque señala que “hay un foco que hay que atender” que es la llegada a los colegios y la recogida. Una situación que “entre todos debemos intentar corregir”, según afirma Rufino, y para ello se están barajando en diferentes medidas, como la incorporación de megafonía e incluso sumar seguridad privada, ya que la plantilla de la Policía Local no es suficiente para cubrir a todos los centros del municipio.

Dado que en Salobreña hay nueve centros educativos, harían falta al menos 18 policías dedicados a esta labor, cantidad que supera a la de agentes que hay en la plantilla. Un cuerpo que, por otra parte, debe también atender el resto de incidencias diarias que tienen lugar en el municipio.

De cara a solucionar la situación que se da en la entrada y salida de colegios se ha diseñado un itinerario escolar para que no se junte el tráfico hacia distintos centros en un mismo punto. Algo que ocurre, por ejemplo, en el paso de peatones situado junto a la Oficina de Turismo, donde confluyen escolares que van al Mayor Zaragoza pero también otros que van al Segalvina. Para ello se plantea el uso de los otros pasos de peatones contiguos.

Otra medida que se ha planteado es el corte de la calle Mayor Zaragoza en el horario de entrada a los colegios, lo que permitiría un mayor distanciamiento social. Desde el Ayuntamiento existe también la idea de restablecer la Agrupación de Protección Civil, cuyos voluntarios podrían colaborar en estos menesteres, más allá de otros que siempre surgen.

Para la primera edil de la Villa, el problema de la expansión del virus no se puede achacar exclusivamente a la ciudadanía, y cree que desde las administraciones responsables, Gobierno central y Junta de Andalucía, se tenían que haber tomado otras en previsión de esta segunda oleada de contagios de coronavirus.

Para Rufino, se ha perdido “un tiempo precioso durante los meses de verano, en los que las administraciones no se han preparado para eso”. Cree “fundamental” que los ayuntamientos cuenten con toda la información sobre los contagios, algo que venía demandando desde el mes de marzo, con el fin de controlar que se respeten las cuarentenas, siempre con total discreción por parte de las fuerzas de seguridad.

En ese sentido, señala que hace dos días recibió una carta del delegado territorial de Salud en la que le solicita esa colaboración, a lo que el Ayuntamiento mostró su total disposición. En su opinión, es algo “que se tendría que haber hecho desde el principio de la pandemia”.

María Eugenia Rufino ha destacado que por otra parte se ha extremado en la última semana el control del uso de mascarillas por parte de la Policía Local, y señala que “habrá que pasar a la siguiente fase que es la de sancionar”. Aunque no quiere generar alarma en la población, sí pide “estar en alerta” y “poner todos de nuestra parte”, ya que la previsión es que la pandemia “va a ir a más”.