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Un incendio obliga al desalojo de una quincena de viviendas de la Urbanización Mare Nostrum

El fuego se produjo a medio días tras el Parque la Fuente y por el viento se fue desplazando hacia el sur. Desde el Ayuntamiento no se descarta que el fuego haya podido ser intencionado.

El fuego ha estado a metros de las viviendas. // David Gómez

Una quincena de viviendas, las ubicadas más al este de la Urbanización mare Nostrum de Salobreña, han tenido que ser desalojadas por el avance del fuego que comenzó a manifestarse en torno a la una de la tarde de este jueves en la parte trasera del Parque La Fuente y que por el fuerte viento de levante fue avanzando hacia el sur hasta hacer necesario primero la retirada de los vehículos allí aparcados y minutos más tarde el desalojo de todos los vecinos de esa franja, que veían cómo el fuego ardía a apenas cinco metros de sus casas, tan sólo separadas por una estrecha calzada de la zona de cañas, y matorral afectada ubicada entre esa urbanización y Los Flamencos.

Lo que parecía un pequeño incendio controlado en torno a la una y media de la tarde, gracias a la rápida presencia de la Policía local de Salobreña y su aviso a los bomberos de Motril, que acudieron de inmediato, se fue extendiendo por el fuerte viento del este reinante en la zona, del que ya venía alertando el servicio de emergencias 112. Un par de horas después fue necesaria la asistencia de más dotaciones de bomberos, así como el desalojo de las viviendas. En total se han desplazado al lugar dos dotaciones de los bomberos de Motril, los retenes de emergencia de Salobreña y Almuñécar, el dispositivo del Infoca y Protección Civil de Almuñécar, que desplazó a la zona una UVI móvil. Afortunadamente no ha habido que lamentar desgracias personales, mientras que los profesionales se mostraban optimistas en torno a las cinco y media de la tarde por el inminente control del siniestro. De hecho a esa hora sólo quedaba una intensa humareda, pero no fuego. Aun así, a lo largo de la tarde, el dispositivo ha permanecido allí en labores de refresco hasta dar por extinguido definitivamente el incendio.


Bomberos y miembros del Infoca durante la extinción.

Desde el principio las fuerzas de seguridad han estado presentes en el lugar en sus tareas de vigilancia y control. Para el jefe de la Policía Local de Salobreña el fuego pudiera haber sido provocado, ya que cree que es sospechosa la proliferación de incendios en la vega salobreñera, sobre todo en días de viento. Alberto Sánchez se ha mostrado preocupado y aboga por investigar y analizar.

“Algo huele mal”, dijo por su parte el teniente de alcalde de la Villa Javier Ortega Prados, cuyo primer mensaje ha sido para tranquilizar a los vecinos y felicitar la rápida actuación de los profesionales, así como que no se hayan producido daños materiales. Manifestó su confianza en el rápido control del fuego, aunque señaló que si esto se demorara desde el Ayuntamiento se arbitrarían medidas para atender a los vecinos desalojados.

“Son ya muchos fuegos, cinco o seis en dos años, y esto es preocupante”, ha insistido el concejal salobreñero, quien ha apelado a la prudencia ciudadana. Y aunque si bien no ha querido pronunciarse sobre la intencionalidad o no de fuego, ha insistido en pedir responsabilidad a aquellas personas que quemen restrojos.

Ortega Prados ha indicado que es complicado realizar labores de vigilancia por parte del Ayuntamiento para prevenir estas situaciones, señalando que lo más importante es la concienciación de los vecinos, porque, ha recordado, el consistorio tiene que pagar los costes y aunque hay un protocolo y se aplica, siniestros como este escapan al orden municipal. “Estamos hablando de posibles delitos penales. Lo primero es localizar al autor o autores y s verdad que los fuegos pueden ser fortuitos, pero esto huele raro” ha sentenciado el edil.

Por su parte, la alcadesa de la Villa se ha reunido con el Capitán de la Guardia Civil y le ha manifestado su preocupación y la necesidad de “hacer una investigación seria y en profundidad del este asunto”, algo que, señala la alcaldesa le ha garantizado el mando de la benemérita de la Villa.

Patricia Navas, una de las vecinas desalojadas, afirma que ha pasado mucho miedo porque ha visto el fuego a sólo cuatro o cinco metros de su vivienda y creía que iba a alcanzarla. Asegura que el frente del fuego era muy amplio frente a su casa, en la parcela separada de ella por tan sólo una angosta calzada. Primero les pidieron que retiraran los vehículos, pero enseguida la cosa pasó a mayores y la Guardia Civil ordenó el desalojo de las personas. Ella salió con su hijo y aunque nadie ha sufrido daño alguno, afirma que ha pasado mucho miedo, e incluso ha llegado a temer por la vida de los bomberos que trabajaban en la extinción del fuego.