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Salobreña contará con tres médicos y tres enfermeros de refuerzo durante el verano

Al igual que en los últimos años, 22 profesionales sanitarios reforzarán los centros de salud de la Costa para atender el incremento poblacional y cubrir las vacaciones del personal sanitario.

Centro de Salud de la Villa.

Como en cada temporada estival, y en previsión de los masivos desplazamientos de personas a las zonas costeras, los centros de atención primaria de la Costa Tropical se verán reforzados con profesionales sanitarios para cubrir el previsible incremento de la demanda y para sustituir a aquellos que marchan de vacaciones. La cantidad de médicos y enfermeros destinados a ese fin será la misma que se viene contemplando en las últimas temporadas.

En el litoral granadino serán contratados durante los meses de verano 22 profesionales para los centros de salud de las zonas costeras con mayor afluencia turística, once de ellos médicos y otros tantos profesionales de enfermería. Salobreña y Almuñécar son las dos localidades que se ven más reforzadas con tres médicos y tres enfermeros, mientras que Torrenueva, La Mamola, Calahonda, Castell de Ferro y La Herradura sumarán un médico y un enfermero cada una. El periodo en el que atenderán estos refuerzos será durante los meses de julio y agosto, salvo algunas excepciones en que se incorporarán en los últimos días de junio.

Esta medida de planificación de las contrataciones de personal por parte de la Consejería de Salud, que actualmente está en pleno proceso, se basa en la experiencia acumulada, buscando dar una adecuada respuesta a la demanda asistencial durante el periodo estival. Cristina Sánchez, directora médica del Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada, cree que estos refuerzos serán suficientes para atender las necesidades de la Costa, pues no le consta ninguna información en sentido contrario. Señala que si bien en esta época se incrementa notablemente la población en los municipios costeros, matiza que en general se trata de patologías “más ágiles de tratar”, como heridas menores, urticarias o quemaduras por el sol. Por el contrario, las patologías que se atienden en invierno suelen requerir un tratamiento más intenso.