Cada año sus propuestas formativas tienen una gran demanda, tanto en el área de Cocina como de Servicios. Su director destaca además la capacidad de inserción laboral de sus alumnos.
La Escuela de Hostelería de Salobreña llega al final del curso 2015-2016, por lo que sus alumnos, tanto de Cocina como de Servicios, se encuentran preparando sus exámenes. El objetivo de todos ellos es aprobarlos y que no les queden pendientes para junio, pues de lo contrario perderían la posibilidad de trabajar durante parte del verano. Y es que durante esa época el alumnado de segundo curso de este centro dependiente del IES Mediterráneo realiza prácticas formativas en distintos establecimientos de las costas granadina y malagueña, desde Motril hasta Estepona.
El curso pasado los estudiantes de la Escuela de Hostelería de Salobreña tuvieron un cien por cien de inserción laboral, lo que supone que todos los que han realizado este tipo de prácticas se quedaron trabajando en los establecimientos donde las realizaron. El director del centro, Andrés Parra, explica que hasta principios de junio no se conocerá la cifra de este año, pero dice tener constancia de que al menos el 80 o 90 por ciento de los alumnos tienen asegurado un empleo en prácticas que podría suponer un puesto de trabajo fijo. El director pone como ejemplo de la capacidad de inserción laboral de esta Escuela de Hostelería a una empresa de Motril en la que el 95 por ciento de los trabajadores son alumnos salidos del centro. Esta situación, entre otras cosas, lleva a que sean muchas las personas que quieren matricularse en cada curso y que no lo consiguen por falta de plazas.
Andrés Parra, director de la Escuela de Hostelería de Salobreña, ha contado a nuestra emisora que la situación se traslada cada año a las administraciones públicas para intentar incrementar tanto la oferta de plazas como de especialidades. Desde hace tiempo la Escuela de Hostelería persigue el objetivo de crecer tanto en alumnado como en oferta educativa, y la intención es contar con todos los grados medios de hostelería y a futuro implantar también los grados superiores de turismo. No obstante, todo ello depende de la administración autonómica.
De no producirse la deseada ampliación, para el próximo curso el centro mantendrá su número estable de 180 alumnos. Parra destaca que casi la totalidad suele acabar el curso, a excepción de uno o dos que causan baja por haber encontrado trabajo o por motivos económicos.
