Search
Close this search box.

El hermanamiento de Salobreña con la ciudad francesa de Peronne cumple 25 años

La iniciativa comenzó a fraguarse a finales de los años ochenta tras el matrimonio entre un salobreñero y una vecina de aquella localidad, Marie Helène Stripe

castillo de peronne

De los cuatro hermanamientos que tiene Salobreña con distintas ciudades del mundo, el más destacado es el de la francesa Peronne, que este año cumple su XXV aniversario. Y es que no solo fue el primero para la Villa, sino también el que ha supuesto un mayor intercambio a nivel institucional y cultural.

El hermanamiento entre ciudades es un concepto surgido después de la Segunda Guerra Mundial por el que pueblos o ciudades de distintas zonas geográficas y políticas se emparejan para fomentar el contacto humano y enlaces culturales, promoviendo proyectos en beneficio mutuo. Aunque no siempre, es habitual que las ciudades hermanadas tengan características parecidas. De hecho, esta actividad es fomentada por la Unión Europea a través de ayudas.

Son cuatro las ciudades del mundo con las que está hermanada Salobreña. En el último lustro del pasado siglo se promovió este estrechamiento de lazos con Marianao, en Cuba, y con Pushkino, en Rusia, mientras que más recientemente, en 2010, ocurrió lo propio con la italiana Tolfa.

En honor a los hermanamientos, es común que las ciudades unidas se brinden sus respectivos nombres a calles o espacios públicos. En Salobreña son dos las vías dedicadas a municipios hermanados, ya que a la conocida avenida de Peronne, en la zona este, se suma la calle Marianao, en el Sector Norte.

Pues este primer hermanamiento con Peronne acaba de cumplir sus bodas de plata, y el tema fue abordado  en el último especial de Radio Salobreña ‘Mira la Radio’ junto a una de sus artífices. Se trata de María Stripe, quien junto a su padre promovió este hermanamiento en 1992, de la mano de los responsables municipales del momento.

El antecedente tiene lugar en 1986, cuando María, que es oriunda de esta ciudad, se casó con un salobreñero, coincidiendo además con el año en que España ingresó en la Unión Europea. Aquel hecho histórico marcó inició del proceso de hermanamiento entre las dos localidades, que culminó en enero de 1992. A partir  de entonces se sucedieron distintas visitas institucionales entre ambas ciudades. Pero más allá de eso, destacaron numerosos encuentros culturales, que entre otros actos supusieron visitas a la ciudad francesa de la Coral Villa de Salobreña o de la Escuela de Baile Flamenco y otros talleres de la Casa de la Cultura. Una de las cuestiones que hacía posibles tantas visitas era la posibilidad de alojamiento que ofrecía Peronne a través de un Instituto que a su vez es residencia para estudiantes.

También llegaron habitantes de Peronne a Salobreña, que incluso aprovecharon para visitar la Expo 92.

El intercambio fue muy fluido en los primeros años, aunque en los últimos tiempos se ha enfriado, limitándose a encuentros puntuales a nivel de autoridades políticas. María Stripe afirma que intentó establecer nuevos contactos entre instituciones de ambas localidades, aunque lamenta que no llegaran a concretarse, fundamentalmente por cuestiones económicas. Sin embargo, continúa trabajando para mantener esos lazos a través de un blog. María, que se considera una europeísta, cree que hay muchas cosas por hacer conjuntamente entre ambas localidades, y espera que en el futuro esas relaciones recuperen su fluidez.

A la hora de hablar de las bondades de su ciudad de origen, Stripe recomienda visitar Peronne en verano, ya que se sitúa al norte de Francia y los inviernos son muy fríos. La califica de “preciosa” y destaca que está enclavada en una región de bosques y pequeños lagos, mientras que el pueblo tiene un castillo y a nivel cultural tiene mucha historia relacionada con la Primera Guerra Mundial.