El acto comenzará a las 8 de la tarde y estará plagado de recuerdos y sentimientos cofrades. También habrá concierto de marchas procesionales de la Banda de la Escuela Municipal de Música.
Mañana a las 8 de la tarde Salobreña vivirá un verdadero adelanto de la Semana Santa con el pregón oficial que tendrá lugar en el Auditorio de la Villa. Junto a la intervención del pregonero Antonio Cubero Márquez, la velada contará con un concierto de marchas procesionales a cargo de la Banda de la Escuela Municipal de Música de Salobreña.
Gabriel Espín de la O será el presentador del pregonero, quien esta mañana ha pasado por Radio Salobreña para ofrecer un avance de lo que será su discurso. Cubero Márquez es un cofrade salobreñero, aunque a día de hoy no reside en la localidad. Cuando sí lo hacía, todavía no había cofradías en la Villa, por lo que las procesiones eran organizadas por algunas familias y por la Iglesia.
Por tanto, fue tras su traslado a Málaga cuando se convirtió en cofrade, actividad que inició de la mano de sus hijos, que ya de pequeños salían en varias procesiones. Actualmente forma parte de la Cofradía de la Virgen de la Merced de esa ciudad, que se encuentra en la basílica de la Victoria. A través de esta hermandad forma parte de una fundación benéfico asistencial denominada Corinto.
Pese a la magnificencia de la Semana Santa malagueña, Antonio Cubero Márquez destaca el sabor especial que tiene esta festividad en Salobreña. Entre los momentos que más recuerda el pregonero de la Semana Santa salobreñera está la salida de la Bóveda frente al Pesetas en la procesión de la Soledad, contando las mujeres que iban vestidas de negro junto a un grupo de amigos. Antonio Cubero comenzó a vivir intensamente la Semana Santa en los años sesenta, cuando era muy diferente a la de hoy, ya que solo había procesiones el Jueves y el Viernes Santo, con mucho culto.
Este tipo de recuerdos, junto a un profundo sentimiento cofrade, serán el hilo conductor de su pregón.
Cubero admite que cuando recibió la propuesta de ser pregonero tuvo dudas por la gran responsabilidad que supone, aunque pensó que no podía rechazar tal honor. Explica que ha supuesto además mucho trabajo la preparación del discurso, aunque lo ha hecho “con una satisfacción plena”. Y añade que son muchas las ideas que tenía en su cabeza, aunque lo que más costaba a priori era ponerlas en orden.
